Es evidente que categorías como mestizaje e hibridez toman pie en disciplinas ajenas al análisis cultural y literario, básicamente en la biología, con el agravante —en el caso del mestizaje— que se trata de un concepto ideologizado en extremo. En lo que toca a hibridez la asociación casi espontánea tiene que ver con la esterilidad de los productos híbridos, objeción tantas veces repetida que hoy día García Canclini tiene una impresionante lista de productos híbridos y fecundos … De cualquier manera esa asociación no es fácil de destruir. De hecho, en el diccionario Velázquez inglés-español la palabra híbrido suscita de inmediato una acepción algo brutal: “mula”. Por supuesto que reconozco que el empleo de estos préstamos semánticos tiene riesgos inevitables; al mismo tiempo considero que detrás de ellos como que se desplaza una densa capa de significación que engloba y justifica cada concepción de las cosas. Incluso estaría tentando de afirmar que una lectura de ese sustrato de significado es más productiva que la simple declaración de amenidad e impertinencia de las categorías empleadas para esclarecer un punto concreto.
Axé.